La criolipólisis es un procedimiento no invasivo de reducción de grasa que utiliza enfriamiento controlado para congelar y destruir células grasas. La tecnología se basa en el principio de que las células grasas son más susceptibles al frío que otros tipos de células.

Durante el procedimiento, se coloca un dispositivo en el área objetivo y la grasa se succiona dentro de una aplicador en forma de copa. El dispositivo luego enfría las células grasas a una temperatura que las hace cristalizar y descomponerse. Con el tiempo, el cuerpo elimina naturalmente las células grasas muertas a través del sistema linfático.

El procedimiento generalmente tarda alrededor de 45-60 minutos por área tratada y no requiere tiempo de inactividad. Se considera una alternativa segura y efectiva a procedimientos quirúrgicos como la liposucción.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la criolipólisis no es una solución para bajar de peso y es más adecuada para personas que desean abordar áreas específicas de grasa persistente que son resistentes a la dieta y al ejercicio.